2/ OPERACIÓN AUTOESTIMA: MALDITO DÍA 2: CANIBALISMO GALÁCTICO.
- astroestimafer
- 4 mar 2021
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 7 abr 2023
En el espacioso e imprevisible universo, viven peculiares galaxias las cuales, con su sola presencia y gracias a su fuerza gravitacional destruyen a otras más pequeñas, absorbiéndolas. Algo así como un monstruo galáctico que se hace cada vez más grande. El terror de las mini galaxias, a este fenómeno se le conoce como; Canibalismo galáctico.

La noche pasada Atria me mostró una publicación en Facebook de una chica quejándose de su novio el cual le daba me encanta a mujeres, guapas y exuberantes.
–De esas que le bajan el autoestima hasta a la chica que acaba de entrenar modo bestia en el gimnasio. – Según Atria
No obstante su novio había adjuntado el siguiente mensaje: “A este tipo de chicas si se les trata como princesas” junto con un emoji babeando.
Ella le reclamó en la sección de comentarios, a lo que la mayoría de los chicos respondían cosas como: “Relájate, es solo una imagen, estas actuando como loca”
¿Esta loca? … Sí, pero no por pensar eso, sino por tener de novio a alguien que no comparte su opinión ni está en la misma sintonía que ella. Algunos otros pueden llegar a pensar que la chica sufre de inseguridad, quizá sí, quizá no. Lo que sí puedo decir al respecto, es que tiene mucho que ver con la empatía y el respeto. Tanto como el que te tienes a ti mismo, como el que le tienes a tu pareja.
¿Seremos capaces de olvidar ese asunto y vernos como seres humanos sin género? Un nirvana. A continuación veremos porqué.
Tenía tanta curiosidad que ahora mismo estoy tomando un taller sobre cómo tratar a los hombres cabrones –Así se llama el taller- que al parecer son la mayoría. Las raras excepciones son aquellos que son extraterrestres y viven en la tierra fingiendo que son humanos.
En el taller nos dicen cosas como:
La mujer no debe ser empalagosa, no debes estar todo el tiempo disponible para él, debes darle su espacio, que no te sienta segura. Todo esto porque al parecer nosotras o sino somos toxicas lo damos todo muy fácil y rápido… Espero que vallan comprendiendo el punto. Todo el tiempo debemos restringirnos para no aburrirlos, para no apagar su instinto de caza. Un ejemplo de ello es la canción de Ricardo Arjona, “Dime que no” He aquí un pequeño verso de ella:
Si me dices que si, piénsalo dos veces Puede que te convenga decirme que no Si me dices que no puede que te equivoques Yo me daré a la tarea de que me digas que si Si me dices que si dejaré de soñar y me volveré un idiota Mejor dime que no y dame ese si como un cuenta gotas.
¿Pero qué acabo de leer? “Dime si pero, como un no”… ¡Vaya! Osea que van por la vida diciendo que las mujeres somos una especie de Canibalismo galáctico, donde vamos destruyendo relaciones, a hombres buenos, absorbiendo su instinto de caza y haciendo patanes, he. (Por cierto en otro capítulo hablaré de cómo esto último si tiene algo de verdad) A pero ellos son tan simples ¿No? Claro que no.
A lo que me refiero es que a la mujer se le ha tratado como la complicada de entender. Pero ¿Qué no Arjona lo explica muy bien? -Los hombres también son difíciles- y sino de entender, por lo menos de tratar.
Quiero aclarar que no odio a los hombres, -Me encantan- ni soy feminista, ni lo contrario. Dejémonos de posturas sexistas y de idealizarnos mutuamente.
Es verdad que los hombres aman de una manera diferente a la de las mujeres, los hombres cuando te aman, te protegen y te proveen es decir, ellos accionan son directos y cautelosos, por esa razón es fácil identificar cuando a un hombre le interesas y también cuando no. Mientras que la mujer puede pasarse horas soñando, idealizando y hablando de lo mucho que aman a alguien y darlo todo sin reparo, sin cautela. Es decir te doy mi espacio, mi tiempo, mi casa, mi corazón, mi cuerpo y algunas se ofrecen a pagar sus deudas, -No hagas esto último por favor- Mejor vamos despacio.
Los hombres para muchas mujeres se convierten en todo su mundo, mientras que para un hombre que te ama, apenas serás una parte del suyo, donde en otras regiones de su planeta estarán sus aspiraciones, como posesiones, dinero y trabajo, en otras palabras, metas que quieren conseguir para sentirse exitosos y bien consigo mismos (Confieso que es algo que me agrada de ellos) Después de conseguir todo eso que anhelan querrán comprometerse, no antes. Sé que hay sus muy raras excepciones donde el hombre es bastante maduro y capaz de hacer estas dos cosas al mismo tiempo, cuando ha encontrado a la pareja correcta, antes de que esto suceda y decide comprometerse porque sabe que nada lo detiene para conseguir el éxito en ambas partes de su vida. Pero repito, estos hombres son estrafalarios y escasos.
Hace un par de días platicaba con Rouse, una vieja amiga de la escuela quien llevaba casada 5 años con el hombre de su vida, según contaba, un abogado comedido y bien parecido, Peter. Ellos construyeron la casa de sus sueños, ambos trabajaban y eran exitosos en lo que hacían. Cuando ella se embarazó de su primer hijo, Peter le aconsejo a Rouse que se quedara en casa a cuidar del nuevo bebé, pero a ella le estaban dando un ascenso importante en la empresa. Peter era un hombre amoroso y tenía un buen empleo por lo que no les faltaría nada así que prefería ver a su esposa en casa. Todo parecía perfecto para Rouse de modo que acepto la propuesta, sacrificando así su puesto y con ello pronto vino el segundo hijo.
No volvió a ejercer su carrera, se había descuidado bastante, subió de peso, ya no se arreglaba como antes, lo cual es totalmente entendible, si me lo preguntas, pienso que ser madre es una tarea de 24/7. Mientras Peter continuaba trabajando duro, casi no estaba en casa. Consiguió abrir su propio bufete de abogados, donde conoció a María, una chica atractiva, además de ser 6 años más joven que él. Tiempo después la hizo su socia, salieron a escondidas durante algunos meses hasta que por fin se casó con ella. 2 años más tarde, María lo dejaría por un hombre más joven.
Los finales felices existen ¿He?, ¿Cómo has logrado sobrellevar todo esto? -Le pregunto, intentando parecer sorprendida.
Ha sido un trabajo de día con día –Me dice. Amo a mis hijos, ellos son todo para mí, no cambiaría nada de mi pasado, solo por ellos pero haría las cosas diferentes para mí. Desearía no haber dado demasiado de mí en ese matrimonio. Me hubiera gustado no abandonar mi carrera y mis sueños. Peter me habría engañado de cualquier manera, eso es un hecho. Pero durante el tiempo que estuvimos juntos yo debí aprovechar lo que él me ofrecía para no estancarme. Quizá debí tomar algún curso de esto o aquello porque ahora me siento vacía y sin nada.
Así se siente porque lo diste todo sin mesura cariño –Le contestó.
Rouse es una mujer increíble y atractiva. Volvió a trabajar y aunque en este momento no está donde le gustaría, sabe que pronto llegará a donde desea. Sale con algunos chicos de vez en cuando pero según ella, ninguno la ha convencido hasta ahora de ser lo que ella quiere.
Sé que al igual que yo, conoces miles de historias así de increíblemente creíbles y cotidianas. No, no se trata de quien te valla a engañar o a dejar, eso puede pasar indudablemente. Se trata de que no te abandones a ti misma, bajo ninguna circunstancia. Tampoco se trata de no enamorarse, ama pero ama con inteligencia (¡Sí!, has leído bien, aunque estas dos palabras juntas se vean algo extrañas).
Personalmente yo no sabía eso y al igual que Rouse, me enamoré de alguien que solo era perfecto en mi cabeza.
Suelo describir el enamoramiento a algo parecido que pasa cuando tienes fiebre, me pasa que acostumbro a sentirme arriba de unos 103°F, pierdo el apetito, me siento débil en general, con escalofríos y lo más destacable, sufro de confusión mental, no puedo ver claramente.
Es tan fácil cometer desaciertos cuando crees estar enamorada, equivocaciones que lo cambian todo y existe un error en particular que modifico mi vida, la manera en como la vivía y como la percibía.
Hace un año conocí a un chico, desalineado, infantil, chino, y de ojos color miel, de nombre Said. Hemos salido con algunos amigos un par de veces, el suele invitarme todo lo que tomo y me lleva a casa, es muy amable, además de adulante.
-Qué lindo color de cabello tienes, eres de las pocas chicas que suele manejar el color rojo como si fuera el nuevo negro, con total seguridad. –Me dice.
Pero a mi nunca me llamo la atención, hacía ya, varios meses pretendiéndome, no obstante ahora que terminé una relación triste, lo miro detenidamente y creo que está más guapo. Así que hemos empezado a salir, me llena de toda clase de detalles, va conmigo a todas partes, me contesta los mensajes sin demorarse, no me hace esperar, creo que está loco por mí, así que le doy el sí, después de recibir un cartel, algo vergonzoso con la tan inesperada pregunta; “¿Quieres ser mi novia?” y nos involucramos rápidamente.
Lo invito a dormir a mi casa varios días a la semana, le preparo de comer, hacemos deberes juntos, valla que le incluyo en mi vida de una manera exorbitante. Aun así lo presento ante mis padres como a un amigo, pues ellos solo han conocido a un hombre en mi vida.
Antes de él había terminado una relación bastante inusual a la cual suelo describir –De verano– porque fue extraordinaria y fugaz. El dolor copioso que experimentaba era tan incómodo que trate de enamorarme de Said tan rápido como pude.
Me olvido de mi amor de verano pero solo porque Said está conmigo, todo deja de doler cuando él está o cuando estoy con Christian, quien hace tiempo no veo, aunque Chris es otro mundo aparte, la excepción a la regla, un mutante en la tierra.
Me detengo un momento a pensar en todas las cosas que hice mal en mis relaciones anteriores, es decir quiero que esta vez funcione y sin detenerme a preguntar si Said es el indicado o si mi gran esfuerzo es correspondido, le doy todo de mí, me camuflajeo para encajar en su mundo y en sus maneras, es como si dejase de ser yo para ser su novia.
Recostados en la cama escucho su voz murmurándome “Yo nunca te lastimaré, yo no soy como el que te dejo” Cierro los ojos y le creo. Estoy a salvo, Él lleno el hueco que tenía y las noches vacías.
Con el tiempo comienzo a notar que no es tan perfecto, es decir, no es independiente, se la pasa jugando video juegos, su mamá le cocina y le limpia la habitación. Peleamos a menudo, pero ¡Vamos!, yo he cambiado demasiado y soy lo suficiente madura para ceder y recordar que el amor no es una competencia. ¿Entonces porque tengo la sensación de estar perdiendo algo valioso?
No, algo aquí no anda bien -Pienso- pero me esfuerzo y trato de sobre llevar sus defectos.
Comienza a faltar a sus promesas, recibe mensajes muy noche y cuando le llaman se aleja de mi para contestar, cuando salimos a alguna plaza, se va a los sanitarios a contestar y se tarda una eternidad, ha dejado de venir a verme seguido. Quiero confiar en él, me repite todo el tiempo que yo soy la única para él, entonces como una niña asustada le ruego se quede conmigo en mi casa porque no me gusta sentirme sola.
La noche pasada mientras veíamos una serie juntos le ha llegado un mensaje de otra chica, nada comprometedor pero le pido me explique.
-¿Ya vas a empezar? No entiendo tu actitud, siempre te pones así, es una amiga Fernanda –Me dice con voz alta.
-Amor cálmate, solo estoy pidiendo que me cuentes quien es. Pero está bien, no lo hagas, confió en ti. –Le digo, tratando de mediar la situación.
Quisiera decir que fue la única vez que viví esta escena donde a menudo termino por ceder, aunque en el fondo sienta lo contrario, creo que aceptar lo errores del otro, por lo bien que fue al inicio y porque él me tolera a mí, es lo mejor. Trato de convencerme que ninguna relación es perfecta, mientras recibo un mensaje de Said, diciendo que no vendrá por mí al trabajo, se siente mal, entonces me dirijo a comprar comida para visitarlo y sorprenderlo.
Al entrar a su calle lo veo estacionado a unos metros de su casa, esta sólo, pero eso cambia de inmediato cuando una chica de cabello negro se sube al coche.
No sé qué hacer, solo continuo mirando, ¡Rayos, ojala no hubiera olvidado mis lentes! Pero es él, ahí, ahora con una chica, en su auto. ¡Dios! no logro ver lo que está pasando. Entonces decido acercarme, abro la puerta y los noto abrazados.
-Pensé que estabas enfermo, ¡Mentiroso! ¿Quién es ella?- Le pregunto, gritando.
La chica se baja del auto y se mete a la que sospecho es su casa.
- ¡Hey! ¿Por qué te pones así? Cálmate- Me dice. Es mi amiga se sentía mal, acaba de terminar con su novio y quería hablar con alguien, es todo.
¡Valla! Comienzo a odiar la frase que repite una y otra vez; “¿Por qué te pones así?” Como si no tuviera motivos para hacerlo.
-Claro –Le digo, incrédula, bajando la voz, sabe que odio hacer escenas en la calle. ¿Puedes llevarme a mi casa?
-Nunca me crees, te imaginas cosas- Me repite sin cesar todo el trayecto.
Al llegar a casa, decide quedarse conmigo a pasar la noche, al dormir deja su celular sobre el buro y escucho como vibra cada 10 minutos, nunca he tomado sus cosas, ni mucho menos espió sus mensajes, aparte de no saber su contraseña, él tampoco lo hace conmigo. Pero me encuentro intranquila por lo que ha pasado, así que tomo el celular y sin desbloquearlo, miro en la pantalla un mensaje flotando con la leyenda: “Espero hayas terminado con ella, no me gustaría ser la otra”
Inmediatamente siento una especie de calor recorrer lentamente todo mi cuerpo, quiero gritar, salir corriendo, aventarle el celular en la cara, pero me quedo callada. Decepcionada me meto a la cama, mi boca no dice nada, sin embargo mi mente comienza a vociferar una y otra vez; Que tonta he sido, creí que me quería.
A la mañana siguiente despido a Said con un beso largo, lo abrazo fuerte y dejo de contestarle los mensajes y las llamadas durante unos meses. Ojalá todo hubiera terminado aquí.
Comments